Trabajando con Buena Actitud
Hace unos poco días celebramos el Día del Trabajo y tuve el encargo de realizar un pequeño párrafo sobre lo que el trabajo significa para mí.
Escribiendo la nota me vinieron a la mente tantas y tan buenas experiencias que he tenido a lo largo de estos 30 años, sin duda ha sido un camino de crecimiento y aprendizaje en muchos sentidos.
Tuve que comenzar a trabajar apenas me gradué del colegio, circunstancias de la vida me llevaron al campo laboral cuando todavía no cumplía la mayoría de edad y así toda una principiante ingresé en una compañía de japoneses, fue una experiencia fascinante porque aparte de lo que implica el primer trabajo, también tuve la oportunidad de aprender un poco sobre ellos. Qué decirles al respecto! con razón son lo que son y bien merecida es su fama de gente que tiene como primera cualidad el respeto hacia todo lo que conlleva su vida: familia, trabajo, a ellos mismos, a sus orígenes, a su increíble cultura.
Después de unos años de permanecer en esa compañía, me vi en la necesidad de abandonar mi puesto porque no encontré manera de solucionar el cuidado de mi primer hijo, así que me dediqué un tiempo a las tareas del hogar y a la maternidad. Me tomó de nuevo, claro, porque ese es un trabajo duro, sin reconocimiento ni paga, pero que a larga te llena de grandes satisfacciones, quizás no las valoramos en ese preciso instante por lo abrumador del momento, mucho cansancio físico, tremendas malas noches, de pronto asumiendo obligaciones que no tenías al frente de un hogar y una familia, y ni hablar de las novatadas que se viven a diario. Sin embargo, cuando va transcurriendo el tiempo, los chicos van creciendo y una se va organizado, caemos en cuenta que el sacrificio valió totalmente la pena.
Pasaron un par de años y comencé nuevamente, esta vez fui hacia el sector financiero, me encantó el tiempo que estuve ahí y lo tengo presente como una etapa muy especial porque además coincidió con un época de resurgimiento personal. Como anécdota contarles que cuando trabajada en una entidad bancaria grande, mi país atravesó un proceso coyuntural difícil en el que algunos bancos quebraron, fueron días complejos, sin embargo tengo un buen recuerdo de esos momentos porque así como fue la presión también de la misma manera hubo mucho compañerismo y trabajo en equipo, creo que esta vivencia sacó a relucir las potencialidades de todos y eso definitivamente marca la diferencia.
Mi última ocupación, en la cual voy casi 15 años, es trabajar junto a un empresario, un emprendedor innato, un hombre que cree en el Ecuador y todas sus potencialidades. Este cargo ha significado para mi un reto porque he aprendido de todo un poco, desde cómo cortar los tallos de las rosas hasta un flujo financiero, quién lo diría!
Con estas vivencias solo quiero decirles que en lo laboral como en todo, habrán épocas buenas y otras no tanto, lo importante es sacar lo mejor de cada experiencia, quedarse con lo bueno y valorar el aprendizaje que hemos recibido.
Vamos a comenzar los días con una sonrisa, a entregar lo mejor de nosotros a nuestro hogar, nuestra familia y a nuestras ocupaciones… después me contarán cómo les fue!
Hasta la próxima,
Giovanna