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LA REALIDAD


Muchas veces me he preguntado sobre qué es la realidad. En ocasiones he escuchado a personas pronunciar esta palabra en un momento incómodo o de controversia, asumiendo que lo que sucede en ese momento indicado es su realidad.


Así mismo el hecho de que se presente ese acontecimiento, significa que se debe aceptarlo tal y como se lo indican.


Los que me conocen saben que soy una persona positiva y trato siempre de cuestionar todo a través de experiencias personales, para poder dar respuesta a cada una de mis inquietudes, y en este caso me pregunto: ¿Qué es la realidad?



Por ello les compartiré mi punto de vista ya que he tenido algunas experiencias que me han ayudado a crecer como persona, y también me han llevado a dar un significado diferente al término “realidad”.


Desde que tengo uso de razón me he cuestionado sobre este concepto, ya que siempre he considerado que cualquier persona podría modificar su realidad, si así se lo propone. Gracias a la época en que nací, puedo cuestionar aún más estos temas. Los avances tecnológicos son de gran ayuda y trato de usarlos para bien.


A lo largo de mi vida, he tenido varios contratiempos, los que hoy en día agradezco, porque me han forjado como un mejor ser humano. Además, siempre he considerado que fallar, es una manera nueva de aprender.


Ahora bien, les contaré una de mis tantas experiencias en la cual probé que mi realidad la podía modificar si yo confiaba en mí.


Hace aproximadamente un año y medio viví un mes complicado. Tuve algunos accidentes: en la moto, justo después en el automóvil y para terminar en un partido de fútbol. El resultado final fue una grave lesión en la rodilla. La opinión del doctor de acuerdo con los exámenes realizados fue que por suerte no tenían que realizar ninguna operación, sin embargo, la pierna estaba muy afectada, y para su recuperación debía hacer rehabilitación por unos cuantos meses a fin de fortalecer la misma.


Después de cuatro meses de rehabilitación constante, tomé una mala decisión. Hice una actividad que todavía no la tenía permitida… ¿Quién no lo ha hecho?


Como se pueden imaginar la lesión se complicó mucho más y en ese estado la operación era algo inminente. La situación se hizo aún más compleja ya que en ese entonces me encontraba apretado económicamente, no contaba con seguro médico y por tanto no podía realizarme la operación ni continuar con el fisioterapeuta.


Entonces hice caso omiso a las indicaciones y confié en que con disciplina y dedicación yo podía curar la lesión modificando esa realidad. Me preguntaba ¿Cómo se curaban nuestros antepasados? Y aposté por mí.


Al principio me sentía un poco frustrado, porque al día siguiente de la segunda lesión en mi rodilla, tenía que asistir a un nuevo trabajo, era un Laboratorio de Suelos y Hormigones, donde una de las actividades principales era conducir y cargar materiales. Estos pesaban aproximadamente 150 Libras y yo apenas podía caminar! Al ver mi pierna derecha tan delgada, hinchada y débil para realizar estos trabajos, temía que pudiera afectarse de nuevo.


Decidí realizar todos los trabajos que me asignaron, pero con mucha precaución ya que confiaba que de alguna manera dicho trabajo, también me ayudaría a fortalecer la rodilla, adicionalmente realicé por mi cuenta los ejercicios de rehabilitación, que me los había grabado de memoria en el tiempo que pase con el fisioterapeuta.


Después de cuatro meses aún no podía realizar ciertas actividades básicas como por ejemplo saltar, pero en ese momento uno de mis familiares me propuso inscribirnos en una media maratón de 21K la cual tendría lugar aproximadamente cuatro meses después.


Yo había participado antes en algunas competiciones pero no una de tal distancia y con la lesión no estaba en un estado físico óptimo. Sin embargo acepté la propuesta y quise demostrarme que podía incluso ganarles a mis compañeros, aún sabiendo que supuestamente no estaba en mi mejor momento.


Desde ese entonces me juré a mí mismo que si yo creo en mí y hago las cosas correctas, puedo conseguir lo que me proponga.


Fue así que me preparé mucho, siendo mi gimnasio la vida y el mundo. Las pesas que usaba para fortalecer los músculos eran cilindros de cemento que había obtenido en el trabajo en el cual me desarrollaba en ese entonces.


Dando gracias pude cumplir todos los retos que les mencioné y pude culminar la carrera con éxito de acuerdo con todo lo que me había preparado, tanto mental como físicamente.


Me pude dar cuenta que “la realidad” fluctúa, decidí ser mi propio fisioterapeuta, no opté por la operación, me fui en contra de las críticas de personas de mi entorno, opiniones que igual agradezco porque yo aprendo de todo y soy consciente de lo que hago y de mis actos.


Finalmente, ahora les comento que en nueve meses aproximadamente, realizaré una maratón completa (42k), porque yo sí sé cuál es mi realidad y en caso de presentarse cualquier contratiempo sé que puedo modificarlo para bien y salir adelante.


Con esto no quiero decir que ahora cada uno sea su propio fisioterapeuta en caso de alguna lesión, ya que si yo hubiera tenido las posibilidades seguramente hubiera optado por la operación y hubiera seguido con mi fisioterapeuta.


Y así como ésta, tengo más experiencias en las cuales me he demostrado que puedo modificar mi realidad, por eso quiero invitarles a que se prueben ustedes mismos, a que confíen en sus capacidades, a que no se dejen influenciar por la gente que les diga lo contrario, que serán muchos y en algunos casos las personas más cercanas a ti. Yo sé que podemos conseguir lo que nos propongamos, dediquémonos a demostrarlo con hechos en cualquier ámbito de la vida.


Así que te invito a cambiar tu realidad cada día, busca siempre hacer lo correcto, encuentra las respuestas y que dependa de ti dibujar tu propia realidad.


Un fuerte abrazo

Ricardo


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