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PERDER UN SER QUERIDO

No necesito fechas importantes para recordarte, te recuerdo a diario, solo que cuando el calendario marca 15, 16, 17 y 18 cada mes, mi alma se vuelve vulnerable y mi corazón se estruja un poco.


Hoy al cumplirse 2 años de tu partida mil sentimientos invaden mi corazón, mi mente, mi alma y todo mi cuerpo. La vida es terriblemente efímera, un día estas aquí y en un parpadear de ojos la muerte te arrebata a tus seres amados.


Recuerdo ese día como si fuera ayer.


Jueves 16 de marzo del 2017, estaba enferma, con una gripe que me tenía en cama sin poder moverme, por lo cual pase viendo series, revisando Facebook, buscando memes, escuchando música y tomando te de limón con jengibre y miel.


Si no estoy mal eran las 3:00 pm cuando recibí la llamada de Micaela, una amiga de colegio, cuando conteste escuche como su voz temblaba, pensé que algo le había pasado, la conversación fue así:


Mica: Hola Caro ¿Dónde estás?

Caro: En mi casa bebe ¿Por qué? Mica: ¿Qué estás haciendo?

Caro: Nada estoy enferma ¿Qué paso?


En este momento el primer pensamiento que se me vino a la mente fue que le habían robado, que estaba por mi casa y por ende quería ir a mi casa, pero no fue así y la conversación continua…


Mica: Amor encontraron a Nathy muerta.

Caro: ¿Qué?

Mica: Si Caro: ¿Me estas jodiendo?

Mica: No amor


Para esto, sin darme cuenta, ya estaba en el cuarto de mi mamá parada en frente a ella.


Caro: Pero de que me hablas.

Mica: Amor Nathy está muerta.


En ese momento regrese a ver a mi mamá que no paraba de preguntarme que me estaba pasando, imagino que fue por la expresión de mi cara mientras hablaba por teléfono, baje el celular y le dije encontraron a Nathy muerta, se levantó de la cama y agarro el teléfono convencional, empezó a marcar un número, yo baje el celular y le pregunte a quien llamaba, ella me respondió que estaba llamando a Belén, la mamá del ex-novio de Nathy, le pedí que no lo hiciera ya que no sabía quién ya estaba enterado de la noticia.


Sin darme cuenta, por segunda vez, estaba parada en la cocina y en ese momento salí del shock en el que me encontraba, no estaba entiendo lo que pasaba, para esto Mica aguardaba en silencio desde el otro lado de la línea y por fin procese la poca información que tenía. Los pies dejaron de funcionarme y simplemente me desplome al suelo, las lágrimas solo empezaron a fluir, me costaba respirar, el aire se volvió pesado, como cuando te bajas de un avión Quito-Guayaquil y respiras un aire pesado, diferente al que estás acostumbrado, al cual tus pulmones deben acostumbrarse, en eso noto que mi mamá se agacha para poder abrazarme y tranquilizarme, pero lo que sentía era realmente inconsolable, mis hermanos no entendían que estaba pasando ni porque si hermana mayor estaba en el suelo de la cocina llorando.


Solo escuchaba del otro lado de la línea a Micaela tratando de calmarme y decirme que respire, pero en esos momentos cualquier consejo que te den no sirve para nada ¿Cómo calmarme cuando me acababan de decir que mi compañera de aventuras, mi mejor amiga, la persona a la cual había visto 5 días antes ya no estaba más?


Me incorpore y camine a mi cuarto, Micaela me dijo que ya me iba a mandar la dirección del lugar en el que iba a realizar la velación y la misa y así termino nuestra conversación. Volví a mi habitación y mi madre estaba alado mío, me dijo que tenía que llamar a Belén para ver si ya estaban enterados, salió del cuarto y yo me quede ahí sentada, mi mente estaba en blanco, las lágrimas seguían fluyendo no sabía qué hacer ni a quien llamar, agarre mi celular, abrí la libreta de contactos y tecleé “ñaña”, se abrió el contacto de mi prima y le di a la opción llamar, ella contesto un poco sorprendida, pues no solemos hablar por llamadas, la conversación empezó y le conté todo lo que sabía, ella no lo podía creer, Nathy era parte de la familia, paso varios almuerzos en nuestra casa, fin de año, cumpleaños reuniones familiares, etc. La conversación se interrumpió cuando mi madre entro al cuarto y me dijo que en efecto era cierto lo que Micaela me había dicho, no me dio ningún otro detalle y salió del cuarto, reanude la conversación con Alejandra, mi prima, hablamos por lo que a mí me parecieron horas, pero no fueron más de 10 minutos, mi madre volvió al cuarto y termine la llamada con Ale para poder hablar con mi mamá.


Me contó todo lo que había sucedido la noche del 15 y la madrugada de 16, o por lo menos lo que la policía, los doctores, los forenses y la familia de ella habían dicho, no podía creer todo lo que estaba pasando, en realidad parecía que estaba en un sueño, del cual iba a despertar en cualquier momento, del cual yo quería despertar desesperadamente, pero no fue así.


Después de hablar con mi madre llame a mi mejor amiga, necesitaba que ella estuviera conmigo en ese momento, me dijo que en 40 minutos llegaría, colgué y me empezar arreglar, ella me preguntaba que a donde me iba, yo le respondí que no tenía idea, pero que me tenía que ir, mi mente estaba pensando en 100 cosas al mismo tiempo, entraba y salía del shock. Cuando llego mi mejor amiga yo ya tenía la dirección del lugar de velación y estaba “lista” para ir.


Antes de llegar pase comprando girasoles, mis flores favoritas, no sabía que iba a pasar o que iba a sentir el momento en el que llegara a la sala, no sabía que iba a pasar cuando viera a la familia de Nathy, en realidad no sabía que iba a pasar en mi vida después de esa noticia.


Cuando llegamos vi varias caras familiares, pasé junto a mi madre y Andrea, mi mejor amiga, me senté en las filas de atrás, no tenía ganas de moverme, en eso a la distancia reconozco a una de las hermanas de ella, me acerco y le doy el pésame, camino unos pocos metros y me encuentro a la tía de Nathy, me acerco y lo único que hace es abrazarme y preguntarme si yo sabía algo, este comentario me da vueltas en la cabeza desde ese día, ¿Yo sabía algo? ¿Había pasado por alto alguna actitud, comentario o señal de que ella estaba mal?


Pues según yo no, era lo usual, problemas en la universidad, amigos, familia o de amores, cosas por las que todos pasamos ¿Verdad? Después de varias noches despierta pensando en esto, me di cuenta que tal vez nos tomamos los problemas demasiado a la ligera, me sentía culpable, me siento culpable ¿Por qué? Pues porque pase señales por alto, a veces nos tomamos los problemas muy a la ligera, porque “son cosas de jóvenes” “no tienen importancia” o porque “exageras mucho las cosas, hay gente con problemas más graves”, pero no es así, cada persona tiene su actitud, su temperamento, su límite, no todos son capaces de soportar tanto, a algunos las adversidades nos afectan más que otros y justo por esto deberíamos prestarle más atención cuando alguien se acerca a nosotros con algún problema, por más pequeño que sea, no sabemos con qué clase de demonios esta lidiando esa persona, tal vez ese no es su único problema. No, no note ninguna señal, pero si, si estaba pasando por mucho y no, no pude ayudarla.


Al final del día llegue a mi casa, me cambie y me acosté a dormir, recuerdo que me quede dormida mientras lloraba y así pasaron muchas noches, así han pasado varias noches, cuestionando todo lo que paso, jamás creemos que algo así va a pasar en nuestro círculo personal, lo vemos en las películas y en las noticias, pero jamás lo vivimos.


Aún hay días en los que olvido que no estas, hay días que escribo en mi celular tu nombre para llamarte o abro Whatsapp para escribirte y de repente me doy cuenta que no vas a contestar, que ya no estas físicamente, que ya no me vas a abrazar cuando este con el corazón roto, que ya no cantaremos en el carro como locas, que ya no escuchare tus ocurrencias o tus chistes, que ya no te veré sonreír ni escuchare tu voz, me di cuenta que ya solo me quedan recuerdos y me aferro a ellos con todas mis fuerzas, porque no quiero olvidarme de ninguno.


Con el paso de los meses he aprendido a vivir con esto, me ha vuelto más fuerte y más sensible ante los sentimientos de las personas, me preocupo más por saber cómo están y querer ayudar, me enseñó a valorar la vida y a las personas que tengo a mi alrededor. Desde ese día me levanto cada mañana y agradezco a la vida por darme otra oportunidad de seguir luchando, de seguir compartiendo con mis seres amados.


Gracias al grupo CoNVida por permitirme compartir esta experiencia.


Suya por siempre.

Caro Loor.


Te agradecemos a ti Caro, por compartir tu historia y con ello hacer un homenaje a Nathy y a todas las personas se puedan sentir identificadas contigo. En el camino de vivir, te vas haciendo más fuerte y buscando herramientas para sentirte mejor y ayudar a las personas.


Por eso como un mensaje de esperanza compartimos para ti, para la familia, amigos de Nathy, y para todas las personas a las que les pueda ayudar, un mensaje de nuestra amiga Mónica Coronel.

Un abrazo fuerte - El equipo Convida :-)


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