SABER DE LA AMISTAD VERDADERA, DE CORAZÓN.
El otro día leía un artículo que hablaba de la amistad, porque quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y es verdad. Los buenos amigos son un bálsamo para la vida y un antídoto contra las enfermedades emocionales.
Pero no todas las personas con las que tenemos un trato continuo y diario son amigos, ni todos quienes dicen serlo lo son. Porque las amistades verdaderas y sinceras son pocas, y un amigo de verdad, no aparece sólo cuando te necesita, un amigo de verdad siempre está al tanto de lo que te ocurre, siempre se muestra presente, y no dudará en salir en tu ayuda, de manera desinteresada, sin más, porque le importas y sólo quiere que estés bien.
Ser amigos de verdad supone aceptarse mutuamente. Saber de tus defectos, que estos no le importen ni que te los señale. Sabe como decirte las cosas sin ser cruel, sin hacerte daño por mucho que las verdades duelan, contrarresta el mal momento que pasas, sabe estar a tu lado de forma tranquila y acompañarte si sufres. Un buen amigo no finge ninguno de sus sentimientos hacia ti y ningún mal entendido entre los 2 causará mella, porque es una relación sincera nunca hay maldad.
Un amigo de verdad también disfruta de los buenos momentos, de tus alegrías, méritos y buenas noticias. Nunca te culpa o te hace sentir mal porque él no tenga algo que tú sí, ni hará que te sientas inferior por lograr méritos.
En definitiva, es una relación mutua de respeto, donde se celebran juntos los grandes momentos, donde se acompaña en el dolor y siempre te hará sentir bien. Es esa relación donde no hay mentirías ni falsedad.
Pero también es necesario la variedad de amigos, que todos sean distintos, con cualidades y actitudes diferentes, porque eso hace que sean un complemento genial para nosotros y nosotros para ellos. Sea como fuere, diversidad, variedad y colorido de amistad para tener el cariño y la alegría necesarios.
Posiblemente estés repasando el nombre de tus amigos para comprobar quiénes son tus tesoros más preciados, pero… Y tú? Eres un buen amigo?
Marta.
Comentarios